COLEGIO REPUBLICA DE COLOMBIA
CIENCIAS SOCIALES ETICA Y RELIGION
GRADO 605 603 602 601
MAÑANA Y TARDE
II PERIODO
CUENTOS PARA LA VIDA TALLER 5
LA ACTIVIDAD LA DEBE ENVIAR A SU RESPECTIVO DOCENTE
Vamos a realizar la lectura de tres cuentos cortos y
muy interesantes.
Cada
uno de ellos tiene una moraleja y resalta varios valores que nos demuestran
el
cómo debemos actuar en diversos momentos de nuestra vida.Debes resumir los cuentos y contestar las preguntas
La situación actual
nos invita a convivir más tiempo del normal con nuestra familia,
esto puede
llevarnos a tener varios aciertos y desacuerdos, pero como hijo,
hermano o
miembro de la familia que debo hacer para evitar conflictos y ayudar
a la buena
convivencia en mi casa. durante esta cuarentena?
Primer cuento
Valores: Fortaleza interior
Enseñanza: La verdadera fortaleza se demuestra sabiendo soportar las
dificultades con valentía, y no sometiendo a los demás por la fuerza
Personajes: Dos niños y sus papás.
UN PAPÁ MUY DURO
Hasta que llegó Víctor. Nadie diría que
Víctor o su padre tuvieran pinta de duros: eran delgaduchos y sin músculo. Pero eso dijo Víctor cuando Ramón fue a
asustarle.
- Hola niño nuevo. Que sepas que aquí quien manda soy yo, que soy el tipo
más duro.
- Puede que seas tú quien manda, pero aquí el tipo más duro soy yo.
Así fue como Víctor se ganó su primera
paliza. La segunda llegó el día que Ramón quería robarle el bocadillo a una
niña.
- Esta niña es amiga del tipo más duro del colegio, que soy yo, y no te
dará su bocadillo - fue lo último que dijo Víctor antes de empezar a recibir
golpes.
Y la tercera paliza llegó cuando fue él
mismo quien no quiso darle el bocadillo.
- Los tipos duros como mi padre y yo no robamos ¿y tú quieres ser un tipo
duro? - había sido su respuesta.
Víctor seguía llevándose golpes con
frecuencia, pero nunca volvía la cara. Su valentía para defender a aquellos más
débiles comenzó a impresionar al resto de compañeros, y pronto se convirtió en
un niño admirado. Comenzó a ir siempre acompañado por muchos amigos, de forma
que Ramón cada vez tenía menos oportunidades de pegar a Víctor o a otros niños,
y cada vez menos niños tenían miedo de Ramón. Aparecieron nuevos niños y niñas
valientes que copiaban la actitud de Víctor, y el patio del recreo se convirtió
en un lugar mejor.
Un día, a la salida, el gigantesco papá
de Ramón le preguntó quién era Víctor.
- ¿Y este delgaducho es el tipo duro que hace que ya no seas quien manda
en el patio? ¡Eres un inútil! ¡Te voy a dar yo para que te enteres de lo que es
un tipo duro!
No era la primera vez que Ramón iba a
recibir una paliza, pero sí la primera que estaba por allí el papá de Víctor
para impedirla.
- Los tipos duros como nosotros no pegamos a los niños, ¿verdad? - dijo el
papá de Víctor, poniéndose en medio. El papá de Ramón pensó en atizarle, pero
observó que aquel hombrecillo delgado estaba muy seguro de lo que decía, y que
varias familias estaban allí para ponerse de su lado. Además, después de todo,
tenía razón, no parecía que pegar a los niños fuera propio de tipos duros.
Fue entonces cuando el papá de Ramón
comprendió por qué Víctor decía que su padre era un tipo duro: estaba dispuesto
a aguantar con valentía todo lo malo que le pudiera ocurrir por defender lo que
era correcto. Él también quería ser así de duro, de modo que aquel día
estuvieron charlando toda la tarde y se despidieron como amigos, habiendo
aprendido que los tipos duros lo son sobre todo por dentro, porque de ahí surge
su fuerza para aguantar y luchar contra las injusticias.
Y así, gracias a un chico que no parecía
muy duro, Ramón y su papá, y muchos otros, terminaron por llenar el colegio de
tipos duros, pero de los de verdad: esos capaces de aguantar lo que sea para
defender lo que está bien. Autor.. Pedro Pablo Sacristán
¡Vamos a trabajar el cuento, ahora
que aún está fresco!
Una buena conversación
La sociedad es mejor cuando las personas más fuertes, listas o valientes
ponen sus cualidades al servicio de todos los demás, en lugar de usarlas solo
en su propio beneficio. Cuéntale a tus familiares alguna vez en la que hayas
ayudado a otros, y cómo te sentiste, y comparte también con él alguna ocasión
en la que hayan sido otros quienes te han ayudado, y lo que significó para ti.
¿Y si pasamos a la acción?
Vamos a convertirnos en un tipo duro en la familia de esos que ayudan a
quien lo necesita. Cada día tendrás que fijarte en un familiar que esté triste
o tenga problemas, y le ofrecerás tu ayuda, llegará el momento de celebrar
todos juntos que te estás convirtiendo en un tipo muy, muy duro.
Un minuto para pensar...y contestar:
Todos admiramos a las personas valientes, pero, para serlo, hay que
estar dispuesto a enfrentar algo que cuesta, duele o da miedo ¿crees que eso se
puede hacer de repente, o hará falta entrenarse para conseguirlo? ¿cómo podrías
entrenarte para ello? ¿Cómo reaccionas cuando algo sin mucha importancia te
duele, te molesta, o te da miedo? ¿Podrías hacer algo para mejorar tus
reacciones? Y a quien pido ayuda?.
Segundo cuento
Mirando por la ventana
Había una vez un niño
que cayó muy enfermo. Tenía que estar todo el día en la cama sin poder moverse.
Como además los niños no podían acercarse, sufría mucho por ello, y empezó a
dejar pasar los días triste y decaido, mirando el cielo a través de la ventana.
Pasó algún tiempo, cada vez más
desanimado, hasta que un día vio una extraña sombra en la ventana: era un
pingüino comiendo un bocata de chorizo, que entró a la habitación, le dio las
buenas tardes, y se fue. El niño quedó muy extrañado, y aún no sabía qué habría
sido aquello, cuando vio aparecer por la misma ventana un mono en pañales
inflando un globo. Al principio el niño se preguntaba qué sería aquello, pero
al poco, mientras seguían apareciendo personajes locos por aquella extraña
ventana, ya no podía dejar de reír, al ver un cerdo tocando la pandereta, un
elefante saltando en cama elástica, o un perro con gafas que sólo hablaba de
política ...
Aunque por si no le
creían no se lo contó a nadie, aquellos personajes terminaron alegrando el
espíritu y el cuerpo del niño, y en muy poco tiempo este mejoró notablemente y
pudo volver al colegio.
Allí pudo hablar con
todos sus amigos, contándoles las cosas tan raras que había visto. Entonces,
mientras hablaba con su mejor amigo, vio asomar algo extraño en su mochila. Le
preguntó qué era, y tanto le insistió, que finalmente
pudo ver el contenido de la mochila:
¡¡allí estaban todos los disfraces que
había utilizado su buen amigo para intentar alegrarle!! Y desde entonces, nuestro niño nunca deja que
nadie esté solo y sin sonreír un rato. Autor.. Pedro Pablo Sacristán ¡Vamos
a trabajar el cuento, ahora que aún está fresco!
Escribe cuales son los Valores que resalta el cuento?, cual es la
Enseñanza, y los Personajes:
Una buena conversación
La sociedad
es mejor cuando las personas ponen sus cualidades
al servicio de todos los demás, podemos hacer a muchos de nuestra familia y
amigos muy felices con nuestras habilidades y compartiendo tiempo y momentos
especiales. ¿Y si pasamos a la acción?
Vamos a convertirnos en un miembro especial para nuestra familia . Cada
día tendrás que fijarte en un familar que esté triste o tenga problemas, y le
ofrecerás tu alegría, y animalo a salir adelante y que sea muy positivo.
Un minuto para pensar...y contestar:
Todos
admiramos a las personas, pero a los primeros
que hay que querer y ayudar es a nuestra familia, hay que estar dispuesto a
enfrentar todos los momentos felices y
tristes. Qué harías para animar a un familiar como abuelos, tíos, padres y
hermanos si estuviera enfermo y no pudieramos salir de la casa como nos pasa
ahora?. Como me gustaria que me ayudaran si
fueramos la persona enferma?
0 comentarios:
Publicar un comentario